martes, 12 de febrero de 2013

Sistema Inmunologico


INMUNIDAD ESPECÍFICA


Las características principales de la reapuesta inmunitaria específica son que los anticuerpos y las células citotóxicas son específicas y que, durante el primer contacto, un individuo adquiere una memoria inmunológica hacia ese microorganismo. La memoria inmunológica permite una respuesta inmunitaria más rápida y mejor la segunda vez.

La producción de anticuerpos específicos se llama inmunidad humoral, mientras que la producción de células citotóxicas específicas, o de células específicas que liberan factores de activación de macrófagos, se conoce como inmunidad celular o inmunidad mediada por células.

Inmunógeno.- Es una célula o macromolécula que estimula una respuesta inmunitaria específica. Sólo inducen una respuesta inmunitaria si son reconocidos como “extraños”.

Antígeno.- Es una molécula que se combina con un anticuerpo, pero que no es necesariamente inmunogénica por sí misma.

Haptenos.- Son grupos químicos pequeños que, aunque no son inmunogénicos por sí mismos, pueden provocar la producción de una respuesta inmunitaria específica cuando se unen covalentemente a una proteína inmunogénica.

Epítopos.- Pequeñas secuencias lineales de residuos aminoácidos o secuencias ramificadas de carbohidrato, que son reconocidas por los anticuerpos y células citotóxicas producidas por el sistema inmunitario.

Inmunógeno
Tipo de respuesta que produce la eliminación del inmunógeno
Bacterias
Humoral (excepto micobacterias)
Virus
Inmunidad celular
Hongos
Inmunidad celular
Protozoarios
Cualquiera, dependiendo del organismo
Nemátodos y helmintos parásitos
Humoral
Tejido transplantado
Inmunidad celular
Proteínas
Humoral
Polisacáridos complejos
Humoral
Glicoproteínas
Humoral
Ácidos nucleicos
Humoral










ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DE LOS ANTICUERPOS

Los anticuerpos, o inmunoglobulinas (Ig), son glicoproteínas halladas en el plasma sanguíneo, la linfa y las secreciones como la saliva, las lágrimas y el líquido gastrointestinal.

En los seres humanos hay cinco clases de inmunoglobulina: IgM, IgG, IgA, IgE e IgD:
Las cinco clases se encuentran en el plasma, aunque la IgA es más importante como anticuerpo “secretorio” que protege las superficies “externas” del cuerpo.
La IgG y la IgM son los anticuerpos más importantes en la sangre, y pro porcionan la principal defensa humoral contra las bacterias.
La IgE es importante en las respuestas inmunitarias contra parásitos multicelulares.


Estructura de la IgG

La molécula de la IgG es una glicoproteína constituída por cuatro cadenas polipeptídicas: dos cadenas pesadas idénticas y dos cadenas ligeras idénticas, las mismas que se mantienen juntas mediante puentes disulfuro.

Cada molécula de IgG tiene dos centros idénticos de unión a un epítopo específico situados en la porción amino-terminal de las cadenas ligeras y pesadas en la región Fab.

El extremo carboxilo terminal de las cadenas pesadas se conoce como región de fragmento cristalizable (Fc), que determina varias actividades biológicas, como la capacidad que posee la molécula de cruzar la placenta.
La región de la bisagra de la cadena pesada es rica en residuos prolina que le confiere flexibilidad y puede permitir que las dos regiones Fab se unan a epítopos que estén separados por distancias variables.




El papel de los anticuerpos

La primera y más importante función de un molécula de anticuerpo es combinarse en forma específica con el epítopo que reconoce y luego indicar a otros componentes del sistema inmunitario que se trata de un invasor extraño que debe ser eliminado.



La destrucción del inmunógeno se logra de la siguiente manera:
  • La IgG, IgM e IgA son capaces de aglutinar células y precipitar los inmunógenos solubles a partir de una disolución; lo que permite localizar la infección y también facilitan que los fagocitos eliminen estos inmunógenos.
  • La unión de IgG o IgM a los inmunógenos puede activar la secuencia del complemento, que produce la lisis e los inmunógenos celulares. Los productos intermedios de la secuencia del complemento estimulan la absorción de complejos antígeno-anticuerpo por neutrófilos y macrófagos


  • Los neutrófilos y macrófagos tienen receptores de superficie celular para la región Fc de la IgG unida a un antígeno, de modo que este anticuerpo puede formar un “puente” que une al inmunógeno con la célula fagocítica, lo cual redunda en una fagocitosis más eficiente.

   
  • Los linfocitos granulares grandes también tienen receptores para el Fc de la IgG, que al unirse, desencadenan la liberación de gránulos tóxicos que destruyen a la célula, en un proceso conocido como citotoxicidad celular dependiente de anticuerpos.

Las Neuroglias


DEFINICIÓN DE NEUROGLIA
Comprende las células de la glia que se encuentran entre las neuronas del sistema nervioso central y el epéndimo, que recubre las cavidades del encéfalo y de la médula espinal. Se calcula que en el sistema nervioso central hay diez células de la glía para cada neurona, pero en virtud del menor tamaño de las células de neuroglia. Forman uniones de intersticio con otras células neurogliales y no reaccionan al impulso nervioso ni lo propagan. En los cortes histológicos de rutina sólo se visualizan sus núcleos, ubicados entre los cuerpos neuronales y entre los haces de fibras. Las Neuroglias se presentan tanto en el Sistema Nervioso Central como en el Sistema Nervioso Periférico. Debido a que son menos diferenciadas que las neuronas, conservan la capacidad mitótica y son las que se encargan de la reparación y regeneración de las lesiones del sistema nervioso. Además un congreso recientemente publicado ha dado a conocer que estas células aparentemente inservibles, son en realidad las generadoras de neuronas, dejando así de lado la teoría de que las células neuronales o neuronas no tienen la capacidad de regenerarse o dividirse en otra neurona, ahora la regeneración de neuronas es mayor a corta edad, la creación de estas se va ralentizando con el paso de los años.

Se distinguen:
  1. Astrocitos
  2. Oligodendrocitos
  3. Microglia
  4. Células ependimarias

  • Astrocitos: tienen gran cantidad  de prolongaciones cortas y ramificadas. Sus funciones son: 1) contienen microfilamentos que les dan una resistencia considerable 2) aíslan a las neuronas del SNC de diferentes sustancias potencialmente nocivas de la sangre 3) regulan el crecimiento, la migración y la interconexión entre las neuronas cerebrales 4) mantienen las condiciones propicias para la generación de impulsos nerviosos.

  • Oligodendrocitos: son responsables de la formación y mantenimiento de la vaina de mielina que se ubica alrededor de los axones del SNC.

  • Microglia: emiten numerosas proyecciones con forma de espina