lunes, 28 de enero de 2013

Lesiones plexo lumbar


·         Lesiones del nervio abdominogenital mayor o iliohipogastrico:
Este nervio tiene su origen en los ramos primarios ventrales de L1. El nervio puede lesionarse al perforar el musculo oblicuo interno justo por arriba de la espina iliaca anterior. También se han descrito durante el atrapamiento en este lugar
El paciente presenta dolor, parestesias y un área pequeña de déficit sensitivo en la pared abdominal por arriba de la sínfisis del pubis. El atrapamiento se trata con la inyección del nervio con un anestésico local y un corticosteroide en el punto donde el nervio penetra el musculo oblicuo interno.
·         Lesiones del nervio abdominogenital menor o ilioinguinal:
El nervio procede de los ramos primarios ventrales de L1 y atraviesa la pared abdominal entre los músculos oblicuo transverso e interno para emerger a través del anillo inguinal superficial. El nervio proporciona ramas musculares a los músculos abdominales y ramas cutáneas a la piel localizada sobre el canal, pared abdominal inmediatamente por arriba de la sínfisis del pubis, raíz del pene, parte superior del escroto y un área pequeña en la cara medial adyacente del muslo.
El nervio se puede comprimir por el agrandamiento de los linfonodos en el área inguinal y ocasiones se corta durante la herniografía o apendicectomía. No es rara la afección por herpes zoster. El sujeto presenta dolor o anestesia en la distribución anatómica del nervio. Se pueden desarrollar vesículas en la misma distribución en los casos de herpes zoster. La parálisis del musculo oblicuo interno predispone a una hernia inguinal indirecta. La lesión de este nervio se ha denominado síndrome ilioinguinal y consiste en hipoestesia de la región inguinal
·         Lesiones del nervio genitocrural:
La lesión del nervio genitocrural puede ocurrir en el plexo lumbar, en el abdomen o en la región inguinal. Suele ocurrir, al igual que los anteriores, como complicación de una cirugía, por ejemplo herniorrafia inguinal, apendicectomía, cesárea, histerectomía y vasectomía, o tras traumatismos abdominales o incluso se producen lesiones por el uso de pantalones muy ajustados. Las manifestaciones clínicas incluyen dolor o hipoestesia de la piel inervada, o abolición del reflejo cremastérico, lo cual se traduce en un ligero descenso del testículo del lado afecto.
·         Lesión del nervio femorocutaneo:
La lesión del nervio puede ocurrir en el abdomen o en la región inguinal. La compresión a nivel del ligamento inguinal, cerca de la espina ilíaca antero-superior, da lugar a dolor urente agudo o subagudo, pinchazos y adormecimiento de la cara lateral o antero-lateral del muslo. La clínica se conoce como meralgia parestésica y en la mayoría de los casos no se puede demostrar una causa. No obstante este síndrome sensorial ocurre especialmente por compresión directa del nervio debido a uso de prendas de constricción (por ejemplo fajas o corsé) o por distensión del mismo (por ejemplo en obesidad, embarazo o pérdida de peso importante).También puede dañarse después de montar en bicicleta largas distancias, secundario a la obtención de cresta ilíaca para injertos, tras una histerectomía por vía suprapúbica, así como complicación de una cirugía renal o cirugía del músculo psoas.Los síntomas empeoran con el ortostatismo prolongado o la deambulación
·         Lesiones del nervio obturador:
Suele ocurrir como complicación de traumatismos o fracturas pélvicas, hemorragia del músculo psoas-ilíaco, una hernia obturatriz, procedimientos de la arteria femoral o en cirugía de tumores pélvicos o de cadera.
También pueden afectar el nervio obturador un carcinoma del cérvix, recto o vejiga urinaria. El paciente se presenta con debilidad para la aducción del muslo con una tendencia a la abducción de este durante la marcha. Se observa anestesia en el área de distribución anatómica del nervio.
·         Lesiones del nervio crural:
Entre las causas más comunes de neuropatía crural proximal (por ejemplo en el plexo lumbar o en la pelvis) se encuentran las heridas, contusiones o traumatismos, las intervenciones quirúrgicas como herniorrafia inguinal, prótesis total de cadera, cirugía vascular intraabdominal, cirugías ginecológicas, y menos frecuentes otras como apendicectomía, simpatectomía lumbar o en procedimientos laparoscópicos.
El cuadro clínico de una lesión proximal se caracteriza por atrofia de la musculatura de la cara anterior del muslo con debilidad para la flexión de la cadera y para la extensión de la rodilla, hipoestesia en la cara anterior del muslo, rodilla y cara medial de la pierna y reflejo rotuliano débil o ausente.
La lesión del nervio crural en el ligamento inguinal tiene los mismos signos clínicos, salvo que en este caso la flexión del muslo se encontrará conservada por un origen más proximal de las ramas del nervio femoral para los músculos ilíacos y psoas.
Las lesiones en el triángulo de Scarpa que afecten a la división posterior del nervio femoral, distal al orígen de la rama safena, pueden dar lugar a un síndrome púramente motor (paresia y atrofia del cuadríceps). Por ejemplo esta lesión localizada del nervio puede ocurrir por estiramiento y compresión del nervio en ejercicios vigorosos, en levantadores de peso o como complicación de una biopsia muscular
En los pacientes con diabetes mellitus se ha observado un síndrome caracterizado por una clínica deficitaria del nervio crural, que en la mayoría de los casos, se acompaña de déficits de otras raíces y se ha venido a llamar neuralgia amiotrófica del diabético
Diaopositiva:
La lesión del nervio femoral debilita la flexión del muslo (cuando se lesiona el psoas iliaco y el recto anterior), debilita la pierna en los movimientos de extensión de la rodilla (músculo cuádriceps)  siendo mas evidente al subir y bajar las escaleras.
La sensibilidad se afecta en la cara anterior e interna del muslo, el lado interno de la pierna y del pie hasta el dedo gordo con hormigueo o entumecimiento
·         Lesion del nervio glúteo sup:
El nervio se lesiona en las heridas de las nalgas y algunas veces se ve afectado en fracturas de la pelvis y tumores metastasicos localizados en el interior de la pelvis. La afección produce parálisis del glúteo medio y menor, lo cual provoca la rotación lateral de la extremidad inferior en el reposo y flexión del tronco hacia el lado afectado al caminar.
·         Lesión del nervio glúteo inf:
Este nervio entra a la nalga por debajo del musculo piriforme e inerva el glúteo mayor. El musculo se encarga de la extensión de la cadera y su parálisis produce dificultad para levantarse desde la posición sedente y subir escaleras. Se advierte una marcada atrofia de la nalga afectada.

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